viernes, 4 de marzo de 2011

Caso De Enron

ANTECEDENTES

Enron nace en 1985 de la fusión Houston Natural Gas y de una compañía semejante del estado de Nebraska llamada Inter-North. Su actividad primaria consiste en la conducción de gas natural a través de gasoductos (esta fusión requiere la contratación de un pasivo enorme). Enron tenía que ingeniarse para diseñar un plan estratégico que venciera a la competencia, produjera altas utilidades y flujos de efectivo. Enron contrató a Mckinsey, quien designó a un joven consultor llamado Jeffrey Skilling para asesorar a su cliente en el diseño del plan. Skilling se había adestrado en técnicas bancarias y financieras y ello le ayudó a visualizar a Enron como un “banco de gas”. La visión de Enron cambió de transportista de gas a la de negociador de futuros y otros instrumentos derivados. Además de que se dedicó a “cazar” gente talento de universidades y empresas internacionales como el caso de Andrew Fastow, un brillante financiero de 29 de años de Continental Illinois Bank.


EL ASCENSO


¿Cuándo empezó el declive de Enron?

El 16 de octubre, el presidente de la compañía anunció a los analistas unas pérdidas trimestrales de 618 millones de dólares y un saneamiento contra fondos propios de 1.200 millones de dólares.

Poco después, se supo que el origen de esas pérdidas estaba en unas filiales instrumentales redadas por el anterior director financiero de la compañía, Andrew Fastow, para sacar fuera del balance deuda y activos.  El 8 de noviembre la compañía anunció una rectificación contable que redujo los resultados de los últimos cuatro años en casi 600 millones de dólares. La desconfianza del mercado fue aumentando, la calificación crediticia de la compañía fue degradada y se agudizaron las dificultades para obtener financiación.  Una compañía rival, Dynegy, presentó una oferta de compra de 9.000 millones de dólares, que poco después retiró. Finalmente, la compañía presentó el 2 de diciembre la mayor suspensión de pagos de la historia.

 ¿Cuál era el negocio de Enron?
 
Con la desregulación del mercado eléctrico, la compañía pasó de ser una mera distribuidora de gas natural a convertirse en la primera comercializadora al por mayor de energía. Fue pionera en la creación de un mercado en el que se llegaron a negociar complejos instrumentos derivados sobre activos como el clima o la banda ancha. Antes de la suspensión de pagos, el trading de energía aportaba el 90% de los ingresos de la compañía. Como parte del procedimiento de suspensión de pagos, la actividad ha sido objeto de una subasta judicial cuyo adjudicatario ha sido el banco UBS.

¿Por qué el mercado mayorista de energía no era objeto de supervisión por ningún organismo?

Durante la elaboración de la legislación del mercado liberalizado, las compañías eléctricas, encabezadas por Enron, presionaron a los legisladores para que quedase fuera del ámbito de supervisión tanto de la Comisión Federal de la Energía como de la SEC, la autoridad bursátil.

¿Cuál ha sido la postura de Andersen, auditora de la compañía?

En su primera comparecencia ante uno de los comités de investigación, Joe Berardino, presidente de Andersen, reconoció que la compañía había cometido un “error de juicio” a la hora de revisar las filiales instrumentales de Enron. Además, afirmó que se avisó al cliente de la posible existencia de “ilegalidades” en ellas y que la compañía ocultó información a los auditores. Sin embargo, la semana pasada Andersen admitió que sus empleados habían destruido un “número significativo, pero indeterminado de documentos electrónicos y en papel” relacionados con la auditoría de Enron.




Andrew Fastow.


Su verdadera función no era otra que sacar deuda del balance de la compañía. De hecho, según el expediente de suspensión de pagos de Enron, la compañía matriz, ésta tiene un endeudamiento de 13.151 millones de dólares (14.776 millones de euros o 2,46 billones de pesetas), pero se estima que sus deudas fuera de balance podrían alcanzar los 27.000 millones de dólares, más del doble de lo declarado. Los mercados respondieron con rapidez a la pérdida de credibilidad de la compañía. En pocas semanas, el valor de las acciones de la comercializadora de electricidad ha llegado a cotizarse a 26 centavos, apenas un uno por ciento de lo que costaban a principios de este año. Al mismo tiempo, los títulos de deuda de Enron se han desplomado como reflejo de la falta de confianza del mercado en la capacidad de la compañía para hacer frente a sus deudas. errores que cometieron los directores de la compañía, las violaciones a los códigos de conducta, la creación de sociedades especiales, que posibilitaron el endeudamiento de la empresa a través de lo que se denomina "deuda fuera de balance", aquella que no es reconocida en los estados financieros de las empresas.

  1.  Un vacío en la legislación bursátil estadounidense, que permitió radicar el endeudamiento de Enron en sociedades instrumentales de propósito específico, que no fueron consideradas en el balance consolidado, por lo que el mercado no podía conocer su verdadera situación financiera
  2. Error fue en el marco legal de la des-regulación del sector eléctrico en EEUU, que no puso razonables restricciones a inversiones en derivados financieros.
  3. Error fue de la empresa auditora, los bancos de inversiones y las agencias de calificación de riesgo, que no dieron señales oportunas de alerta, dejando en evidencia la inadecuada capacidad de reacción de estas firmas.
  4. Error es el alto nivel de relación que se observaba desde 1985 entre las autoridades de gobierno y políticos de todos los sectores y Enron, lo que contribuyó a potenciar la característica arrogancia de los ejecutivos de esta empresa frente al mercado.

En definitiva, las culpas de Enron son consecuencia directa de la conducta no ética de sus altos directivos y su falta de honesta transparencia, que es crucial para el trasfondo de confianza que sustenta las operaciones en el mercado de capitales.





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